Cientos de personas desafían la cuarentena y se agolpan en una angosta calle del centro de La Guaira, un estado costero cercano a Caracas por el que ‘Nicolasito’, el hijo del presidente venezolano, Nicolás Maduro, quiere ser elegido diputado en los comicios del 6 de diciembre.
Al final de la calle, entre empujones y el sofocante calor de la tarde del domingo, estos simpatizantes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), una agrupación que fundó el fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013) en 2007 para aglutinar a las fuerzas de izquierda, y en el que milita ‘Nicolasito’, escuchan al joven lanzar encendidas promesas.
Promesas de impulsar, desde el Parlamento, una ley para convertir a esta región, que alberga a uno de los puertos más importantes del país y a varios de los balnearios favoritos de los caraqueños, en un polo de desarrollo económico.