Santo Domingo. El cirujano plástico y miembro de la Sociedad Dominicana de Cirugía Plástica Reconstructiva y Estética (SODOCIPRE), doctor Giovanny Francisco Pérez Cabrera, considera que, aunque es común ver a las nuevas generaciones intentar parecerse más a sus famosos favoritos, parte de la tarea de los especialistas es orientar y educar a sus pacientes sobre si esto realmente les conviene, pues cada individuo es diferente.
“Al momento de tomar la decisión de operarlos me preocupo por saber sobre cuáles cambios serían favorables o no. Es en ese momento que les recalco la importancia de mantener su propia identidad y que adopten aquellos patrones que les sean favorables en base a las características de su cara y cuerpo”, comentó el especialista.
Cabrera considera que el cambio físico que puede mejorar la autoestima de las personas, va de la mano con un cambio interno y de actitud sobre lo que necesita corregir, pues de este último dependerá que el procedimiento quirúrgico sea un éxito.
El especialista asegura que ser cirujano plástico es todo un desafío porque en cada intervención se tiene el reto de trabajar para cumplir con las metas alcanzables de los pacientes y a la vez preservar su salud.
El galeno entiende que puede haber relación en algunos casos con el aumento de la influencia en las redes sociales que ha llevado a las personas a criticar su imagen y a buscar alternativas médicas para poder parecerse a la persona que admiran.
Sin embargo, aunque el costo de estos procedimientos sea tentador, se desaconseja encarecidamente someterse a estos tratamientos con doctores sin preparación, pues los resultados pueden terminar en daños severos y a veces en la muerte del paciente.
En los últimos dos años las autoridades del sector salud han dispuesto el cierre temporal de algunos centros dedicados a este tipo de procedimientos estéticos, por no cumplir con la debida autorización para dichas prácticas.
El caso más reciente ha sido el del Centro Médico Monumental por violar varias disposiciones de la Ley General de Salud 42-01 y el Reglamento 11-38 de Habilitación y Acreditación, que establece los requisitos para operar establecimientos sanitarios.
La solicitud de cierre de la referida clínica se hizo a través de varias denuncias de muertes de pacientes en medio de procesos quirúrgicos, practicados por un médico que no estaba en la plantilla de personal autorizado por el lugar para ese tipo de procedimientos.
En el segundo trimestre del 2020, según citan medios internacionales, en República Dominicana se triplicó la cantidad de esas operaciones quirúrgicas y actualmente las féminas representan el 90% de los pacientes que acuden a los quirófanos dominicanos.