El pasado cinco de abril del presente año mediante una comparecencia televisiva la magistrada Rosalba Ramos, Procuradora Fiscal del Distrito Nacional, se mostraba alarmada e impactada por el gran auge y la proliferación que han tomado en el país de los crímenes y delitos de alta tecnología cometidos por bandas orquestadas por nacionales y extranjeros a tales fines
La preocupación de la magistrada fiscal Rosalba Ramos, expresada al periodista Héctor Herrara Cabral en su programa D´Agenda, no es solo el sentir de la magistrada, ella es la expresión de la preocupación y el estado de ánimo, pesimismo y desasosiego que viven una gran parte de la población dominicana que utiliza las tecnologías y medios digitales como instrumentos de desenvolvimiento en la vida cotidiana, y más aun a raíz de la aparición de la pandemia del covid-19, del confinamiento social, medidas sanitarias y declaratoria de estado de emergencia que han vivido nuestro país y el mundo desde finales del año 2019.
La implementación del teletrabajo, la educación a distancia, las aulas virtuales, las transacciones electrónicas, las compras por internet y tiendas virtuales, las reuniones de trabajo de manera virtual, las actividades festivas y de recreación vías fuentes y medios tecnológicos y de la internet, se han implementado como medio dedesenvolvimiento de la vida de los seres humanos de este país y del resto del mundo se han visto necesitadas de las fuentes que brindan las tecnologías, en este caso las redes de la informática.
Este crecimiento del consumo de las tecnologías informática de parte de los usuarios, si bien es cierto que ha significado un avance extraordinario en la calidad de vida y desenvolvimiento de los ciudadanos y ha permitido la operatividad de la industria y la mano de obra, esto, de manera positiva, ha logrado disminuir el crecimiento ydesarrollo del contagio por covid-19, debido a las medidas sanitarias adoptadas y a la realidad que esta situación pandémica ha llevado a muchos dominicanos que nos vimos en la necesidad de ponernos a la vanguardia de la modernidad tecnológica y tener que aprender a darle uso efectivo a las herramientas informáticas, a fin de facilitándonos realizar de manera efectiva muchas diligencias y trabajos, transacciones financieras, recibimiento de clases, reuniones de grupos…, ya que las mismas se realizan de manera remota o virtual.
Esta realidad que vivimos hoy es lo que ha llamado la atención de los delincuentes tecnológicos o de las tecnologías, causado un aumento significativo en el auge de los Crímenes y Delitos de Alta Tecnología, convirtiendo dicha infracción en una verdadera pandemia que compite con la covid-19, con ribetes de peligrosidad y daños a los usuarios de las redes tecnológicas tan letales y dañinas como la que tiene al mundo postrado ante sí.
El aumento de los Crímenes y Delitos de Alta Tecnologíaen nuestro país, ha sido un ingrediente preocupante y de gran perturbación para las autoridades, tanto las judiciales como las investigativas, pues en el periodo comprendido entre los años 2007 al 2014, fueron traducidos a la acción de la justicia 2,234 personas por la comisión de Crímenes y Delitos de Alta Tecnología por clonación de tarjetas de crédito en perjuicio de tarjetahabientes y las instituciones de intermediación financiera de las que operan este negocio en nuestro país.
Cabe resaltar, que estos delitos de Alta Tecnología, son cometidos por bandas integradas de jóvenes y adultos, muchos de los cuales pertenecientes a la tercera edad, de nacionalidad dominicana, venezolano, norteamericana, haitiana, española, colombiana e italiana. Resaltándose, que los dominicanos encabezamos la lista y nos siguen los venezolanos en este tipo de infracción.
Otro temas sumamente inquietante y preocupantes, que llamo la atención de la fiscal Rosalba Ramos, es el concerniente a la pornografía y acoso infantil, ya que nuestro país figura entre los principales de la región en este tipo de práctica según datos de investigación realizada por la organización “Word Visión” en su informe rendido en el mes de julio del año 2020, en que señala que el 70% de los niños dominicanos que tiene acceso a la internet es víctima de acoso sexual y pornografía infantil.
En nuestro país contamos con un instrumento sancionador, enmarcado en la ley 53-07, d/f 23/04/2007, sobre Crímenes y Delitos de Alta Tecnologías. Este instrumento legal sanciona de manera drástica con penas que oscilan entre los tres y veinte años de reclusión, y multas desde 20 a 500 salarios mínimos imponibles para aquellos que cometan delitos de clonación de tarjetas de créditos, robo de identidad, pornografía y acoso infantil o cometan actos de terrorismo a través de las redes o tecnologías de la informática.
Tenemos una legislación sancionadora fuerte, que sirve para castigar con severidad los Crímenes y Delitos de Alta Tecnologías, ahora nos falta contar con la voluntad política de los actores del sistema de justicia y con los recursos humanos y tecnológicos de las autoridades investigativas a fin de perseguir efectivamente este flagelo que tiene en vilo y estado de incertidumbre a gran parte de la población y a las autoridades. Voluntad política, disposición y acción es todo lo que hace falta para aplicar y sancionar de manera ejemplar a los infractores de la ley 53-07, sobre Crímenes y Delitos de Alta Tecnología… ¡Manos a la obra!